Últimamente, me he sentido muy agotado y desmotivado con mi fotografía. Hace varios meses me estaba preparando para un verano lejos de mi negocio. Pasé mis días fotografiando editoriales, trabajando en imágenes de clientes y escribiendo artículos fotográficos para prepararme para un año sabático de tres meses. Estuve trabajando sin descanso durante varias semanas, además de manejar otros aspectos de mi vida. Todo ese ajetreo por estar preparado parecía haber sacado lo mejor de mí. Me sentía completamente desmotivado y atascado, casi hasta el punto de estar irritado por levantar mi cámara y tomar algunas fotos.
Sabía que se trataba de una fase y que solo necesitaba superarla. Pero al mismo tiempo, estaba tratando de entender cómo administrar esto de manera efectiva para que mi oficio y mi negocio no sufrieran demasiado.
Este era el paisaje fuera de la ventana de mi habitación. Estaba tan fuera de juego que ni siquiera me molesté en limpiar la ventana de gotas de lluvia antes de tomar esta foto (se ven manchas en la parte inferior izquierda del encuadre). ¡Tomé la foto porque tenía que hacerlo porque no quería!
Mientras escribo este artículo, he pasado los últimos 10 días viviendo en un pueblo de montaña con increíbles vistas de la cordillera Nanda Ghunti del Himalaya justo afuera de la ventana de mi habitación. Mis días los paso completamente separados de la mayor parte del mundo exterior, tomando copiosas cantidades de té, riendo a carcajadas con la familia y conversaciones íntimas junto a la chimenea escuchando el gorjeo de las ranas y los escarabajos toda la noche. Probablemente he perdido muchos seguidores en las redes sociales y tengo varios cientos de correos electrónicos sin respuesta. ¡Pero me he dado cuenta de que el tiempo fuera del mundo exterior es justo lo que necesitaba para recargarme y recuperar mi mojo!
Entonces, si eres como yo y te sientes un poco desinflado con tu arte, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a superar esa pausa y volver a ella con renovada pasión.
# 1 - Permiso para dar un paso atrás
Déjame decirte algo: el agotamiento es muy real y le sucede a todos en algún momento de sus vidas, sin importar en qué campo de trabajo te encuentres. Para las personas en las artes creativas, el agotamiento tiende a ocurrir más rápido y con más frecuencia porque, como un creativo, todos tus sentidos se intensifican y eres consciente de todo lo que te rodea las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Para los fotógrafos, el agotamiento se manifiesta como una falta de interés en levantar la cámara o que no les gusta todo lo que crean. Si esto le suena a usted, reconózcalo y permítase alejarse de todo, incluso si es solo por un día. Si puede permitirse un descanso más largo, hágalo.
# 2 - Capture historias y marcos sinceros
Como fotógrafos, tenemos una oportunidad increíble de documentar historias de vida, ya sea de personas o de paisajes. Las arrugas y la sonrisa desdentada de un anciano dicen mucho sobre el viaje de su vida. No se limite a disparar y alejarse. Dedique unos minutos a escuchar tanto con el corazón como con la cabeza. Luego, cuando tome la foto, se volverá mucho más significativa y especial, incluso si es solo para usted y su sujeto.
A la izquierda: una joven campesina me dio la más dulce de las sonrisas cuando le entregué un dulce extra que había comprado para mis hijos. Ella apuntó a mi cámara y me pidió que le tomara una foto y se estaba riendo cuando le mostré la parte trasera de la cámara. A la derecha, el sacerdote del templo local se dirigía a la ciudad y, mientras esperábamos juntos, comenzó a charlar con nosotros. ¡Todo en él me calmó y me dio una sensación de paz!
Estas tres generaciones de mujeres estaban charlando como una tormenta cuando pasé junto a ellas durante una caminata fotográfica. Cuando vieron una cámara en mi mano, ¡me llamaron para que fuera a tomarles una foto! - Acepté felizmente y me ofrecieron una taza de chai caliente a cambio - ¡Antes de irme, había hecho un nuevo grupo de amigos!
# 3 - Adopte un enfoque wabi-sabi para sus imágenes
Un método wabi-sabi requiere un enfoque de la vida más lento y silencioso. El concepto es muy similar al de los jardines zen japoneses que promueven la tranquilidad y la calma. Reduzca la velocidad y tranquilice su mente. Deja de perseguir ese próximo fotograma galardonado durante unos minutos y abre los ojos a todo lo que te rodea. Detener, mirar, sentir y luego hacer clic. Esto hará que cada cuadro sea más significativo y lo ayudará a transmitir mejor la historia una vez que usted mismo comprenda lo que se está desarrollando a su alrededor.
La niebla era tan densa que cubría todo el valle y solo se veían las copas de algunos de los árboles; esta escena era tan relajante y casi como una pintura. ¡Fue el zen perfecto para mi mente atribulada!
# 4 - Regla de los tercios y espacio negativo
Intente alejarse de las reglas y la conformidad. Resista la tentación de poner todo en el centro del marco. En su lugar, adopte el espacio negativo, la regla de los tercios y / o concéntrese en elementos singulares en su marco. No solo creará un trabajo diferente al resto, sino que también aprenderá a abordar la vida de una manera muy diferente: más relajado y fluido en lugar de estresante y rígido.
# 5 - Fotografía de campo libre
Lo mejor que puedo hacer por mí en función de mi personalidad es practicar la fotografía al aire libre. Para mí, esto significa romper con mi norma (dejar el status quo y fotografiar algo completamente fuera de lugar). Esto no solo aclara su mente de hábitos y nociones fotográficas preconcebidas, sino que también le brinda una nueva perspectiva en el arte de la fotografía.
No aborde este ejercicio con la idea de perfeccionarlo y obtener tiros ganadores de premios. En cambio, acérquese con la idea de hacer algo diferente, cometer errores y, sin embargo, divertirse con ello.
Estoy fascinado con las puertas, ventanas y arcos antiguos que se encuentran en la India. Para mí, sus texturas, colores y características dicen mucho sobre su historia.
Conclusión
Entonces, si se siente atrapado y agotado en su fotografía, sepa que es absolutamente normal y esperado. No luches contra ese sentimiento. En cambio, acéptelo y abrácelo con los brazos abiertos. Una vez que lo acepte, encontrará una manera de solucionarlo y crear un cuerpo de trabajo significativo porque se ha dado permiso para recargar, renovar y recuperar energías con su oficio.