Al fotografiar un sujeto en movimiento, la regla de composición generalmente aceptable es colocar al sujeto en el encuadre con espacio frente a él para darle espacio para moverse (creando un "espacio activo").
Se dice que esto le da a la imagen más equilibrio y le da al espectador una respuesta a la pregunta "¿hacia dónde va el sujeto?"
Sin embargo, las reglas están destinadas a romperse y, como con todas las reglas, hay ocasiones en las que también puede ser muy efectivo romper esta.
1. Puntos focales en el despertar
Un momento ideal para romper esta "regla" es cuando el sujeto deja algo a su paso: algunos sujetos en movimiento crean una perturbación detrás de ellos en su entorno que en realidad proporciona una imagen con un punto focal que vale la pena incluir.
Por ejemplo, la estela detrás de un surfista, las estelas de vapor persistentes en un cielo azul después de que sobrevuela un avión, las nubes de polvo después de un coche de rally, etc.
En cada uno de estos casos, la acción real está sucediendo detrás de su sujeto y dejarlo fuera pierde una oportunidad.
Aquí algunos ejemplos:
Foto de konaboy Foto de michele cat2. Velocidad de transporte
También es posible que desee romper esta regla cuando desee acentuar la velocidad de su sujeto, ya que colocarlo en el borde del encuadre de esta manera puede transmitir que se mueven tan rápido que difícilmente puede seguirles el ritmo.
Foto de louiskim Foto de jan2eke3. Mostrando el viaje
Por último, esta regla es excelente para romper cuando desea transmitir algo del viaje en el que el sujeto ya ha estado en lugar de hacia dónde se dirige.
Foto de Ozyman