El agua es un tema hermoso para fotografiar. Puede ser tan dramático como una cascada, predecible como una fuente, vasto como el océano o simplemente un río sinuoso y emocionante. Cualquiera que sea la fuente, puede ser un punto de interés en su imagen o un elemento de su composición. Si está encantado con fotografiar agua, aquí hay algunos consejos que puede utilizar para mejorar su imagen final.
1. Capturar movimiento
En primer lugar, piensa en lo que quieres transmitir y cómo agregar esa característica a la toma. Esto puede ser tan simple como elegir la velocidad de obturación correcta. Una velocidad de obturación rápida congela el movimiento y funciona bien para las olas rompientes para mostrar la actividad de un océano. A veces, cuando usa velocidades de obturación más rápidas, su cámara puede indicar que no recibe suficiente luz; aquí es donde ajustar su ISO puede ser útil. Cuando se utilizan velocidades de obturación de 1/500 y superiores, la sincronización es clave para obtener tomas espectaculares.
En el lado opuesto de las capturas con obturador rápido se encuentran las exposiciones prolongadas. Si desea mostrar un mayor movimiento u obtener ese efecto sedoso, reducir la velocidad de obturación le brinda ese efecto genial. Algunas cosas clave; Apunte a una exposición entre 0.5 y 10 segundos, lo que significa que su cámara debe estar absolutamente quieta (un trípode es definitivo, también puede usar un cable de disparo del obturador / control remoto si es posible). El anochecer y el amanecer son buenos momentos para exposiciones prolongadas, pero no es necesario que se limite a estos momentos del día si tiene un filtro de densidad neutra (que se explica más abajo en esta publicación).
Consejo adicional: acercarse al agua hace que el efecto borroso del agua en movimiento sea más notable.
2. Espejo Espejo
El agua es un espejo natural. Busque reflexiones y clasifíquelas. ¿El reflejo mejora su imagen o la distrae? En el último caso, muévase un poco para eliminar los reflejos donde sea posible o regrese a su ubicación cuando el sol esté en un ángulo diferente. Un filtro polarizador puede ayudar a eliminar algunos de los reflejos y brindarle un buen contraste (gire el filtro y compruebe lo que es posible).
Los reflejos también se pueden agregar a una imagen y se usan mucho donde el agua está tranquila y quieta. Dicho esto, las ondas también pueden ser interesantes ya que agregan textura y efecto. También hay reflejos abstractos que se ven muy bien en el agua en movimiento, como las luces de un paisaje urbano.
Con los reflejos puedes optar por una composición simétrica o no, según lo que quieras retratar. Incluso puede disparar el reflejo del agua y no el sujeto en sí; Las posibilidades son infinitas.
3. Filtrarlo
El uso de un polarizador se mencionó anteriormente, pero vale la pena pensarlo dos veces, ya que es una herramienta bastante útil para tener en el campo al fotografiar agua. Además de eliminar los reflejos (cuando no son necesarios), un polarizador es muy útil para eliminar los reflejos. Al eliminar el deslumbramiento, ayuda a resaltar los detalles de color del agua y lo que se encuentra debajo de la superficie.
Los filtros de densidad neutra (ND) son bastante útiles para crear exposiciones prolongadas durante el día, ya que le brindan un mejor control sobre su exposición. Hacen esto al detener / restringir la luz para que no llegue al sensor de su cámara, lo que le permite dejar su cámara con una apertura más alta durante más tiempo.
Nota: Los filtros ND no afectan el color de su foto de ninguna manera, mientras que no se puede decir lo mismo de un filtro polarizador.
4. Subexposición al fotografiar agua
La exposición perfecta en la cámara es su objetivo ideal. Sin embargo, cuando el tema es el agua, demasiados reflejos pueden hacer que parezca blanco y es difícil recuperar los detalles en áreas grandes que están quemadas o recortadas. Si el agua es el tema dominante en su encuadre, le beneficiará subexponer de 1/3 a 1/2 parada.
Consejo adicional: fotografiar cascadas en condiciones nubladas es algo que recomendarían muchos fotógrafos de paisajes. No hay luz solar directa sobre el agua.
5. Mojarse los pies
Si puede meterse en el agua de forma segura con su trípode, es una perspectiva que vale la pena probar. Tenga especial cuidado cuando se instale sobre rocas resbaladizas y esté atento a su entorno. Asegúrese de que su equipo esté asegurado y esté listo para probar algo diferente.
Si esta no es una opción para usted, tome una lente de zoom para obtener algunos detalles de cerca. Vale la pena el tiempo para experimentar con ángulos inusuales.
Conclusión
El agua es un tema fascinante y con tantas formas de capturarlo, ¿por qué no intentarlo? ¿Te atrae el movimiento de ensueño de las exposiciones prolongadas o te encuentras atrapado en un reflejo? ¿Qué otro consejo divertido compartirías para ayudar a mejorar la fotografía de agua de otras personas?