Primero, permítanme decirles que tomé prestada la expresión "buscador de luz" de su colega fotógrafo Jerod Foster. Es la manera perfecta de describir lo que somos como fotógrafos y voy a intentar explicar por qué debemos prestar más atención a la luz que nos rodea para hacer mejores imágenes.
Mi fotografía mejoró drásticamente el día en que me di cuenta de la luz. Desde entonces, he sido consciente de los tipos de luz que me rodean: una habitación iluminada por una sola lámpara, una plaza a pleno sol o una vela en la ventana de un restaurante. Siempre estoy consciente de la calidad y el comportamiento de la luz: su color o temperatura, cómo se refleja en las diferentes superficies, las sombras que crea, la forma en que brilla a través del vidrio. Siempre me sorprende la forma en que la luz afecta el estado de ánimo de una escena.
Dulces ojos para el buscador de luz.
¿Cómo esa conciencia mejoró mi fotografía? Primero, me di cuenta de que no hay mala luz. Una vez que aprendí a sacar provecho de cualquier tipo de luz disponible, se presentaron nuevas oportunidades. Incluso el sol brillante del mediodía puede inspirar algunas imágenes muy creativas si utiliza esas sombras duras para su ventaja fotográfica.
Una vez que sea plenamente consciente de la calidad de la luz que le rodea, sentirá más curiosidad por la cámara. Esta mayor conciencia le ayudará a realizar mejores ajustes de la cámara, para que pueda dedicar más tiempo a disparar y menos a procesar o agrupar sus imágenes. El ajuste fino de la compensación de exposición y el balance de blancos pronto se convertirá en algo natural para usted, ya sea que esté tomando fotografías al sol o en un día lluvioso. También aprenderá a elegir el ISO correcto para cada toma. Recomiendo encarecidamente salir del modo ISO automático y entrenarse para reconocer la cantidad de luz con la que tiene que trabajar. Una vez que se dé cuenta de la luz y de cómo funciona, puede hacer que funcione para que se adapte a su toma.
Adquiera el hábito de notar la luz a su alrededor, ya sea que esté adentro, afuera o conduciendo por la calle. No dispare al principio, solo preste atención a la luz donde quiera que esté. La fotografía tiene que ver con la luz, por lo que podemos practicar nuestras habilidades las 24 horas del día, los 7 días de la semana, con o sin cámara. Pronto dirás: “¡Vaya, esta luz es asombrosa! ¿Cómo me lo he perdido antes? Verás mucho potencial en las situaciones más comunes y te darás cuenta de que hay imágenes esperando ser tomadas en todas partes y en cualquier momento del día.
Las sombras creadas por la luz solar directa que se filtra a través del techo de vidrio hacen que esta imagen sea interesante.
La niebla y el sol saliendo detrás de la hierba de la pradera cubierta de nieve solo duraron unos segundos. El tiempo suficiente para ajustar la configuración.
Recuerde, somos contadores de historias. La luz afecta el estado de ánimo y puede alterar la historia. Ser consciente de la calidad de la luz le ayudará a crear imágenes más fuertes.
¡Okey! ¡Mire hacia arriba desde su pantalla ahora mismo! ¿Cuál es la calidad de la luz a tu alrededor? ¿Ves cómo cae sobre los objetos de tu escritorio, las sombras que proyecta, el color y el estado de ánimo que crea? Una vez que se convierta en un buscador de luz, sus fotografías serán más interesantes de ver y más divertidas de tomar.