El contraste es uno de los aspectos más importantes de cualquier fotografía. Agrega enfoque, distinción y fuerza, y le da al espectador tanto una primera impresión de la imagen como un viaje a sus detalles.
En su forma más básica, el contraste se define como una diferencia. Los tipos más comunes, con los que probablemente esté bastante familiarizado, son el contraste tonal y el contraste de color. En este artículo, quiero presentar otro tipo de contraste a su caja de herramientas de fotografía: contraste conceptual.
¿Qué es el contraste conceptual?
La fotografía de arriba tiene un contraste conceptual. ¿Puedes averiguar qué es? El contraste conceptual es diferente del contraste tonal y de color; es más abstracto y quizás menos obvio. Tiene que ver con ideas y como su nombre indica, conceptos, no con aspectos físicos como los niveles de luz o el color.
Al igual que otros tipos de contraste, el contraste conceptual puede agregar fuerza al reunir cosas que normalmente no esperaría ver en la misma imagen. Hace que una fotografía sea más interesante y plantea preguntas sobre las partes contrastantes de la imagen.
Cuando se hace bien, el contraste conceptual puede ayudar a contar una historia, funcionar como una revelación, sorprender al espectador y obligarlo a considerar su respuesta.
¿Por qué debería utilizar el contraste conceptual?
La narración visual es parte de cualquier gran fotografía. Es cómo tu foto va más allá de ser estéticamente agradable, cómo haces que la gente se detenga y realmente mire tu fotografía, y cómo creas una respuesta emocional en el espectador.
El contraste conceptual no solo es una excelente manera de agregar profundidad a sus fotografías, sino también una oportunidad para que usted (el fotógrafo) aprenda a mirar y tome conciencia de su entorno de una manera nueva.
Puede usar esta técnica para compartir una sensación de asombro, para hacer un punto y para sacar al espectador de su zona de confort y hacer que piense. ¿Qué podría ser más importante que eso?
Entonces, ¿cómo lo haces?
Se necesita un poco de previsión y observación para crear una foto con contraste conceptual. Tener una idea que funcione será la parte más difícil; el resto es tan fácil o difícil como tomar cualquier fotografía. Los pasos de los que hablaré se centran en la fotografía fuera del estudio, pero también puede ser una herramienta muy poderosa para las fotografías posadas.
La primera y más básica etapa es la observación. Puede encontrar un buen material para el contraste conceptual en casi todas partes si presta suficiente atención.
Pruébelo ahora mismo! Muévase por el espacio donde está leyendo esto y vea si puede encontrar algo que se destaque y pueda hacer una fotografía interesante.
Después de encontrar algo para capturar, la segunda etapa es desarrollar la idea. El hecho de que el contraste sea obvio para usted no significa que lo será para los demás.
No tiene que ser obvio, pero piensa en cómo quieres tomar la foto para que sea interesante de ver y reveladora de explorar.
Para obtener el mejor efecto, su foto debe contener algo más que el contraste conceptual. Para atraer al espectador y darle la oportunidad de notar y reaccionar ante los aspectos menos obvios de la foto, debes usar todo lo que sabes sobre fotografía para que se destaque y atraiga.
La etapa final es capturar tu fotografía. Esta es la parte técnica donde su idea abstracta toma forma física. Después de compartirla con otros, cobrará vida propia a medida que los espectadores disfruten de su foto y la interpreten desde su propia perspectiva.
Conclusión
¿Es el contraste conceptual algo que ha utilizado o intentará utilizar en su fotografía? ¿Qué buenos ejemplos de contraste conceptual has visto? Me encantaría ver sus imágenes con contraste conceptual y escuchar sus comentarios e ideas en los comentarios a continuación, por favor comparta.