Las líneas verticales tienen la capacidad de transmitir una variedad de estados de ánimo diferentes en una fotografía que van desde el poder y la fuerza (piense en los rascacielos) hasta el crecimiento (piense en los árboles).
Dado que las líneas horizontales se pueden acentuar disparando en formato horizontal, las líneas verticales se pueden utilizar de manera muy eficaz cambiando la forma en que sostiene la cámara en un encuadre vertical. Esto alarga aún más el sujeto vertical, lo que puede enfatizar su altura.
La otra opción es romper esta regla y enmarcar su sujeto vertical horizontalmente, lo que le dará la sensación de que su imagen no puede contenerlo (bastante efectivo si las líneas verticales son muy fuertes).
Una vez más, es importante intentar mantener las líneas verticales lo más alineadas posible con los lados de la imagen. Esto no siempre es posible si está tomando una imagen mirando hacia arriba, ya que el sujeto se reducirá hacia la parte superior, pero intente mantener su centro lo más recto posible y debería estar bien.
Tenga en cuenta la regla de los tercios cuando tenga fuertes líneas verticales en una fotografía. Colocar una línea directamente en el medio de una toma cortará la imagen a la mitad de manera efectiva. Esto se puede usar con un impacto dramático, pero también puede dejar su imagen segmentada.
Esté atento a las líneas verticales que se repiten en patrones en sus imágenes, ya que pueden usarse para generar un gran impacto, especialmente si se contrastan con otras formas y líneas que van en diferentes direcciones.