¿Alguna vez has sentido que la inspiración se está agotando?
¿Llevas tu cámara contigo a todas partes, día tras día, pero ya no ves los momentos de Kodak? Si conoce ese sentimiento, entonces debe haber estado rodeado de persianas y lentes durante algún tiempo, y no puede esperar a ver algo nuevo.
¡No esperes más! aquí hay algunas ideas que lo inspirarán y lo ayudarán a ponerse en marcha nuevamente.
1 - Entender la caja para pensar fuera de ella
La fotografía puede ser un acto muy técnico; operar su cámara de manera científica, siguiendo las reglas exactas que le brindarán los resultados deseados. O puede ser el acto de una reacción emocional instantánea al mundo, ves un momento y haces clic, lo agarraste justo antes de que se haya ido para siempre, se puede pensar después. Ambas formas son buenas y cada fotógrafo queda cautivado por una combinación diferente de ambas.
Pensar fuera de la caja requiere una caja para comenzar. Si no está interesado en hacer cosas que ya sabe y ha hecho, esa es su caja. Debajo está la magia que te hizo agarrar la cámara por primera vez, lo que te emocionó cuando sostuviste el ojo en el visor. En tus primeros encuentros con la cámara te enamoraste de una simple magia que la cámara puede hacer, ahora es el momento de volver a esa magia y hacerlo todo de nuevo.
La búsqueda de una foto de textura interesante mientras descansaba un poco del trabajo con la computadora, me llevó a esta foto desde la ventana de mi estudio.
2 - La dicotomía de la rutina
A menudo se piensa que la rutina es un gran enemigo de la creatividad. Caminas por la misma esquina todos los días durante años, y te acostumbras tanto que dejas de ver su potencial para hacer grandes fotos. Por otro lado, la rutina es el marco en el que creas. Una vez que te acostumbras al ruido de fondo, puedes prestar atención a los pequeños cambios de luz, color y pequeños detalles que nunca son los mismos que el día anterior.
Haga de la rutina su amigo al centrar su atención en los detalles más pequeños cada vez que pase por la misma escena. Mire por la ventana a diferentes horas del día, una y otra vez hasta que comiencen a aparecer nuevos detalles en su visor.
3 - Dispara sin cámara
Puede echarle la culpa de la sequía a su cámara e ir a buscar la última bestia de píxeles para emocionarlos nuevamente, o puede probar algo nuevo, puede intentar ver imágenes sin una cámara.
Mientras hace las cosas durante el día, intente imaginar cómo se verían en diferentes fotos, con diferentes distancias focales o diferentes valores de exposición. También puede mirar las cosas a través de un marco de papel. Mantenga el marco a una distancia diferente de su ojo para acercar y alejar, pensar en su composición y seguir adelante.
Usar su imaginación en lugar de una cámara encenderá una nueva chispa en la forma en que ve la fotografía. Luego, la próxima vez que desee tomar una foto, la verá incluso antes de tener la cámara en el ojo.
4 - El callejón sin salida
En los días anteriores al teléfono inteligente y al GPS, tenía que orientarse cuando conducía en un lugar nuevo, y una vez que se enfrentaba a un callejón sin salida, tenía que girar en U y encontrar un nuevo camino. Ahí es cuando tenías que ser creativo y encontrar una solución creativa. Eso lleva a pensar fuera de la caja.
Esa habilidad de supervivencia todavía está ahí y se puede activar definiendo pequeños límites en los que fotografiar, limitándose a tomar fotografías en condiciones incómodas. Por ejemplo, haga retratos con solo una lente gran angular, o busque formas triangulares solo con un teleobjetivo. Crear callejones sin salida para tu fotografía te obligará a encontrar soluciones creativas, que te llevarán a fotografías nuevas y emocionantes del mismo viejo mundo.
La lente fija de la Fuji X100 me ha hecho cruzar la calle para acercarme a este grupo de chicos y ha creado una fuerte sensación de velocidad.
5 - Experimente con luces caseras
En su hogar hay muchas fuentes de luz diferentes que serían un buen punto de partida para una sesión de fotos, pueden ser el tema de su foto y la fuente de luz al mismo tiempo. Cuando comienzas desde la fuente de luz y te desafías a ti mismo para ver a dónde puedes llegar con ella, desafías a tu mente creativa a tomar un camino diferente al de la forma más común de ver algo que quieres fotografiar y pensar cómo iluminarlo. Dominar esta técnica de pensamiento puede ser útil más adelante cuando necesite fotografiar un sujeto que no le está hablando, simplemente busque la luz.
Conclusión
No siempre es posible mantenerse creativo e inspirado en la fotografía, pero el lado innovador de su cerebro se puede mantener en forma repitiendo estos pequeños ejercicios con regularidad, en casa con cualquier tipo de cámara. Si lo hace, se le promete que volverá a casa con mejores fotos la próxima vez que se vaya de vacaciones fotográficas.