¿Cómo te gustaría no volver a soplar un punto culminante nunca más?
La mayoría de los fotógrafos aprovecharían la oportunidad, razón por la cual un artículo reciente publicado por investigadores alemanes ha generado tanto entusiasmo.
El documento analiza un nuevo sensor de imagen que los investigadores construyeron con éxito, uno que ofrece el potencial para evitar todos los reflejos quemados.
Actualmente, los sensores CMOS funcionan mediante fotodiodos de células de píxeles. Presiona el botón del obturador, exponiendo el sensor a la luz. Cada celda de píxel tiene un fotodiodo, que recibe ondas de luz y las convierte en corriente. Luego, la cámara mide esta corriente y finalmente la convierte en un archivo de imagen.
Pero aquí está la cosa:
Los píxeles de nuestras cámaras pueden llegar a un punto de saturación. Una vez que una cierta cantidad de luz llega a un fotodiodo, esa celda de píxel individual deja de procesar ondas de luz. Y crea una mancha completamente blanca y reventada. Cuando esto sucede muchas veces durante la misma exposición, terminas con reflejos rotos.
Sin embargo, los investigadores de este nuevo proyecto han encontrado una forma de solucionar este problema.
Imagina un píxel. Una vez que está completamente saturado, no puede medir más luz.
A menos que pueda reiniciarse por sí mismo, volviendo a cero, para que esté listo para procesar la luz una vez más.
Eso es lo que desarrollaron estos investigadores. Crearon píxeles de "reinicio automático", que vuelven a cero al saturarse. Pero los datos iniciales no se pierden; en cambio, se registra por píxel, de modo que la cámara obtiene una lectura precisa de la cantidad de luz en la escena.
La imagen final, teóricamente, retendría los detalles en cada iluminación, incluso cuando los niveles de luz son extremadamente altos.
Ahora, aunque los investigadores ya han creado un sensor experimental con píxeles de reinicio automático, pasará algún tiempo antes de que esta invención se incorpore a la electrónica (si es que se incorpora). Sin embargo, si esta línea de investigación se concreta, la fotografía se transformará por completo. De repente, será posible dejar de pensar en la exposición al disparar con buena luz. Todo lo que tienes que hacer es sobreexponer y tus imágenes saldrán bien. En su lugar, podrá concentrarse por completo en otros aspectos de la fotografía: color, composición, iluminación y más.
¿Qué opinas de este nuevo invento? ¿Le gustaría ver cámaras que no apaguen las altas luces? ¿O crees que facilitaría demasiado la fotografía? ¡Comparte tu opinión en los comentarios!