Cuando la gente me pregunta si tengo un tema favorito para fotografiar, a menudo se sorprenden con mi respuesta. Verás, realmente disfruto fotografiar entornos urbanos abstractos y, sobre todo, me encanta fotografiar hormigón. ¡Sí, eso es correcto! Hormigón viejo liso.
Como material urbano más común, el hormigón da forma a edificios, recubre caminos, forma tuberías, columnas, puentes y entradas de vehículos. Dondequiera que mires verás concreto, es tan interminable en variedad como las razones por las que me encanta fotografiarlo. Se podría decir que los aparcamientos son un paraíso para mí.
Esta losa de hormigón adquiere la apariencia de una prueba de Rorschach.
Sin embargo, el concreto a menudo se pasa por alto para temas más obvios o llamativos. Si busca en Google “fotografía urbana”, encontrará miles de hermosas fotografías de rascacielos y calles, patrones urbanos y líneas de trenes subterráneos. Pero rara vez ves fotografías de concreto en sí.
¿Y por qué te molestarías? Una fotografía de un bolardo de hormigón suena bastante aburrido, ¿verdad? ¡Equivocado! Aquí hay algunas razones por las que el concreto puede ser un país de las maravillas fotográficas si simplemente se toma el tiempo para mirar.
La marca sorprendentemente audaz en esta losa de concreto es el remanente de un auto rojo que se acercó demasiado.
1 - El hormigón es una cápsula del tiempo
El hormigón es popular en la construcción porque construye estructuras duraderas y duraderas que no se oxidan, se pudren ni se queman. En resumen, resiste la prueba del tiempo. Esto significa que la construcción de hormigón llevará invariablemente las marcas del entorno circundante y de las personas que interactúan consciente o inconscientemente con él.
Es una cápsula del tiempo y fotografiarla significa documentar la historia de lo que constituye un entorno urbano. Desde la pared de características recién colocada hasta los cimientos toscamente vertidos de un estacionamiento subterráneo, o los nombres grabados en los caminos y los rasguños de pintura de los automóviles, todo cuenta una historia.
2 - Expresionismo abstracto
Si la fotografía es como pintar con luz, entonces el hormigón es un lienzo urbano resistente. Otra razón por la que disfruto tanto fotografiar hormigón es que tiene paralelismos con el expresionismo abstracto. El arte abstracto, caracterizado principalmente por la pintura, se centra en el proceso, el medio, la forma y el color dentro del marco del lienzo. A través de sus pinturas, los expresionistas abstractos crean una arena visual que documenta los movimientos, el pensamiento y el proceso de un artista sin depender de la representación de imágenes figurativas. Como el arte abstracto, el hormigón pone al descubierto los resultados visuales de la espontaneidad, el tiempo y las limitaciones de la física. La falta de referencias figurativas también permite al espectador explorar la imagen con mayor profundidad, dando su propio significado a la obra, lo que crea una conexión más profunda con la audiencia.
Como el arte abstracto, el hormigón pone al descubierto los resultados visuales de la espontaneidad, el tiempo y las limitaciones de la física. La falta de referencias figurativas también permite al espectador explorar la imagen con mayor profundidad, dando su propio significado a la obra, lo que crea una conexión más profunda con la audiencia.
La falta de referencias figurativas crea la apariencia de un paisaje casi extraño
3 - Belleza minimalista
El hormigón en sí mismo es como el lienzo de un expresionista abstracto, pero el acto de fotografiar un tema tan atrevido es en realidad muy minimalista. La fotografía, cuando profundiza en lo básico, se trata de luz, sombra, superficie, tono y línea. Fotografiar superficies de hormigón no busca apartarse de esto, sino enfatizarlo.
Fotografiar un sujeto aparentemente servil como el hormigón no solo llama la atención sobre su belleza, sino que recuerda la simple elegancia de la fotografía al documentar las pinceladas incidentales e intencionales del entorno urbano.
4 - ¡Variedad!
No hay dos paneles de hormigón iguales. El hormigón actúa como un lienzo para una gran cantidad de burbujas de aire, pintura, arañazos, grafitis, desgaste, marcas de agua, restos de adhesivo, etc. El hormigón mismo forma ondas y arcos a medida que se vierte. Los efectos de acabado también varían, según el tipo de hormigón y la técnica de vertido. Cualquier porción de concreto traza la historia de ese momento y lugar en particular con verticilos hipnotizantes y textura abrasiva.
La familiaridad del tema tampoco es un impedimento. A menudo, cuando estoy fotografiando una pared o un camino, los transeúntes miran dos veces, tratando de ver qué es lo que estoy fotografiando. Es algo que nunca antes habían considerado digno de una fotografía, y les interesa. La belleza ya está ahí, esperando que alguien le llame la atención. ¡Los espectadores a menudo comentan que nunca supieron que el concreto podría ser tan hermoso hasta ahora!
Conclusión
El hormigón es un tema increíblemente variable y dinámico, y lo que es más, ¡se queda quieto! Como una presencia casi constante en la historia, el uso del hormigón ha evolucionado con los humanos para dar forma a nuestro entorno. El hormigón es una cápsula del tiempo de intrincados detalles e historias ocultas que ilustran la forma en que interactuamos con el mundo.
Es un tema que a menudo se pasa por alto, pero es deliciosamente accesible, siempre listo para que un fotógrafo lo note. La próxima vez que salga con una cámara, tómese un tiempo para ver lo que el concreto tiene para ofrecer. ¡Puede sorprenderse con lo fascinante que puede ser el lienzo del paisaje urbano!