Cada persona que fotografias es única. Como fotógrafo, sabes que antes de una sesión debes hacer tu tarea para poder capturar esa singularidad. Por supuesto, los conoces un poco antes de la filmación e intentas adaptar la ubicación a sus preferencias. Pero hay mucho más para capturar una personalidad única que solo la ubicación y la ropa. ¿Qué tal posar?
La personalidad y la pose van de la mano. La forma en que captura a una persona "siendo ella misma" es fundamental para un retrato perfecto y sin fisuras. La pregunta es, ¿cómo combinas la personalidad con las poses?
No es una ciencia compleja. No es un desafío increíble. De hecho, romper la pose y la personalidad se reduce a una cosa: el lenguaje corporal.
Encarta define el lenguaje corporal como: los gestos corporales, las posturas y las expresiones faciales que pueden interpretarse como una comunicación inconsciente de los sentimientos o el estado psicológico de una persona.
Un fotógrafo debe dominar la interpretación del lenguaje corporal. Comprender lo que comunican las diferentes poses le permitirá hacer coincidir las poses con la personalidad, o incluso crear diferentes "sensaciones" en sus retratos (dramáticos, tenues, expresivos, etc.). Entonces, posar se convierte en otra herramienta para capturar el verdadero "yo" de los sujetos y para crear la toma que imagina.
Por supuesto, su propia interpretación del lenguaje corporal, en experiencias pasadas y preferencias personales, también lo ayudará a guiarlo. Eche un vistazo a revistas y libros de poses. Pregúntese: "¿Qué me dice esta pose?" Crea un arsenal mental de poses y expresiones para aprovechar, y saca diferentes según la apariencia y la sensación que buscas.
Aquí hay un vistazo a mi uso personal de la combinación de lenguaje corporal, personalidad y poses.
El primer modelo era bondadoso, expresivo y relajado en una especie de forma de "tomaré la vida como viene". Optamos por un lenguaje corporal relajado para transmitir su naturaleza casual, pero usamos los ángulos de sus brazos, muñecas, codos, rodillas y hombros para darle una sensación ligeramente refinada al retrato.
El segundo modelo tenía una combinación de rasgos de personalidad únicos: un análisis introvertido con tendencias agradables y extrovertidas. Queríamos que la toma reflejara ambos aspectos. Usar un taburete sugiere un aire de estudio, los brazos cruzados expresan una postura privada, pero la barbilla hacia abajo y la mirada penetrante dicen mucho de expresión personal y confianza.
El tercer modelo era artista, dulce y muy cariñosa en personalidad, y tenía un aire de tranquila feminidad. Queríamos que esta toma expresara estos rasgos, así que usamos una pose menos común, una pose ligeramente formal para reflejar su feminidad. Su expresión facial y el arreglo de su cabello ayudan a comunicarse de una manera más introvertida.
La clave para interpretar y posar con el lenguaje corporal es no analizar demasiado a las personas. La clave es simplemente aprender a observar rápidamente y responder de la misma manera a la toma.
Estudiar el lenguaje corporal es una buena práctica para cualquier persona que quiera desarrollar su capacidad para crear profundidad y emoción en la apariencia de sus retratos. Consulte un libro sobre lenguaje corporal y explore cómo las diferentes poses comunican diferentes cosas al observador. Luego explore revistas y libros de poses. Evalúe cómo los fotógrafos crean sus tomas y si utilizaron con éxito todas las herramientas para posar y el lenguaje corporal a su disposición.