Desde que comencé a escribir aquí en DPS, he estado lanzando pequeñas listas de consejos para fotografiar niños. Pero cada pequeño punto en esas listas tiene mucho potencial para una mayor exploración en sí mismo y sería una pena no profundizar más. Uno de esos consejos que he lanzado es: "Déjalos en paz". Dije recientemente en una entrevista de radio (me encantan las cosas que me vienen como lo estoy diciendo ¡antes de que me dé cuenta de que lo pienso!) que quiero "tomar fotos de quiénes son mis hijos, no solo de lo que están haciendo". Una de las formas en que podemos lograr esto es retroceder y dejarlos en paz.
Un buen objetivo con zoom es imprescindible para cualquier padre al que le guste fotografiar a sus hijos. O al menos por el momento, puede usar la lente de su kit y recortar tan cerca como lo permita la calidad después del hecho. Esto le permitirá retroceder y dejar que ellos olviden que está tomando su foto. No les dé órdenes y evite regañarlos si son traviesos. Me encanta tomar fotos de mis hijos siendo traviesos.
Otro método que utilizo al fotografiarlos es tomar cientos y cientos en cada sesión. Simplemente empaco mi tarjeta de memoria y pongo mi cámara en la unidad de disparo más rápida posible. Por la noche, cuando se han acostado, puedo revisarlos y, de cada cien, puede que me quede solo uno, que es "el uno". "The one" es siempre el momento más perfecto que muestra quiénes sé que son mis hijos: los auténticos. ¿Cómo sé cuál es "el indicado"? Es el único disparo que me hace detenerme un segundo más. El que me da ganas de subir a su cama y besarlos. El que hace que mi corazón se salte un latido u odie la idea de que crezcan. No tenga miedo de tirar a la basura los que no son "el indicado".
Así que no importa lo que estén haciendo, intente capturar Quienes son, No solo que estan haciendo.