Cómo asegurarse de que la cámara sea su herramienta, por lo que tomar fotografías puede ser su pasión.
Pasa 10 minutos con tu cámara todos los días
¿Alguna vez te has encontrado frente a un momento increíble tratando de decidir qué configuración de cámara elegir?
Pruebe los siguientes consejos durante solo 10 minutos al día con su cámara y pronto olvidará que está allí. La cámara se convertirá en una extensión natural de su ojo y mano, y no será un problema cuando vea una foto que quiera tomar.
Este plan de autoaprendizaje se basa en la curiosidad humana natural y en el hecho de que la memoria muscular puede hacer un mejor trabajo que la memoria cerebral al realizar tareas manuales, como establecer la velocidad de obturación deseada. Una vez que haya creado un vínculo entre su visión y el dedo que gira un dial o presiona un botón en su cámara, permanecerá en la memoria muscular de ese dedo para siempre. Entonces, la próxima vez que piense en esa función, sucederá mágicamente por sí sola.
Aquí hay algunos ejemplos de ejercicios de 10 minutos para hacer con su cámara. Tómalos como inspiración para hacer algunos tuyos.
Explore su cámara como un niño pequeño
Un niño pequeño está gateando y explorando, viendo nuevos fragmentos del mundo, luego se pone de pie y da un nuevo paso todos los días, caminando mientras ve las cosas desde un punto de vista más elevado. Puede hacer lo mismo con su cámara si se permite tocar y girar los diales, pulsar botones o cambiar la configuración del menú sin un objetivo específico. Haga eso a diario, no en un momento antes de que necesite capturar un evento emocionante. Practique esto hasta que se sienta seguro de tomar un giro equivocado en el menú de su cámara, y recuerde que siempre hay una forma de volver a entrar, usando "Reset Menu".
Un día, un botón
El secreto del aprendizaje rápido es mantenerlo simple. El cerebro humano es muy bueno para aprender y realizar un proceso a la vez. Entonces, si elige una variable y concentra su atención en ella durante los 10 minutos completos, se quemará en su cerebro y permanecerá allí.
El lugar para comenzar es el botón disparador. Durante 10 minutos, trabaje de diferentes maneras para presionarlo hasta la mitad, luego presiónelo completamente y luego recupere la punta del dedo para presionarlo hasta la mitad. Es mejor hacerlo frente a un espejo, para que pueda mirar su dedo índice mientras está funcionando. Comience con una velocidad de obturación rápida y ajústela más lentamente después de cada disparo. Cuando sus fotos se vuelvan borrosas, vuelva a intentarlo hasta que el movimiento de la punta de su dedo sea imperceptible. Empezarás a ver que puedes disparar con la mano usando velocidades de obturación más lentas con cada minuto de práctica. Esto le ayudará a descubrir su límite inferior para disparar con la mano.
Repetir
Incluso un músico profesional experimentado toca escalas repetidas durante unas horas al día, antes de que comience el trabajo real. Si repite la operación de su cámara de una manera simple pero sistemática, sentirá la diferencia desde el primer día. A diferencia del músico, solo te llevará 10 minutos al día crear un cambio.
Por ejemplo, intente pararse en una esquina de una calle concurrida siguiendo a los automóviles que pasan con su cámara (panorámica), tomando algunas fotos con una velocidad de obturación lenta. Intente difuminar el entorno y mantenga el automóvil lo más nítido posible. Durante 10 minutos haz exactamente eso y explora diferentes formas de sostener y mover tu cámara junto con el automóvil que pasa. Dispare a diferentes velocidades de obturación cada vez, construyendo su conexión ojo-brazo-dedo para trabajar juntos en la tarea simple una y otra vez. Haz solo eso, y nada más en esos 10 minutos.
Lleva tu cámara contigo a todas partes
Tu lenguaje corporal les dice a todos los que te rodean sobre tus sentimientos. En el momento en que te sientas incómodo, los demás a tu alrededor se darán cuenta y luego sentirán lo mismo.
La forma en que los demás te perciben refleja tu confianza con tu cámara. Intente llevar la cámara sobre su hombro mientras va al supermercado o la oficina de correos para hacer recados. Después de unos 10 minutos de estar haciendo las tareas diarias con su cámara, olvidará que está allí y lo proyectará a los que le rodean. Entonces puede comenzar a tomar fotos en todas partes.
Resumen
Si te dejas jugar con tu cámara durante solo 10 minutos al día, te sentirás diferente y verás los resultados desde el primer día. Recuerda que aprendes tu cámara para olvidar que está ahí, para que puedas enfocarte en tus fotos.
¿Tiene alguna otra idea o consejo para utilizar sus 10 minutos al día? Póngalos en la sección de comentarios a continuación.