Cuando comenzó su viaje para convertirse en fotógrafo, es probable que rápidamente se encontró con la famosa Regla de los Tercios. Esta regla es una guía fantástica sobre cómo lograr una composición equilibrada y agradable a la vista, razón por la cual la mayoría de los fotógrafos la usan, desde imágenes editoriales de periódicos hasta tomas de acción y retratos.
También es una forma muy segura de tomar fotografías. Sin embargo, una composición central tiene una forma fascinante de sorprender al espectador con la guardia baja.
En esencia, la fotografía se trata de superar con valentía los límites y exigir atención. Y la imagen compuesta centralmente es una que definitivamente exige atención, aunque no siempre necesariamente por las razones correctas.
Dale una cámara a alguien que no esté familiarizado con la fotografía y tienden a colocar el sujeto justo en el medio de la imagen. Curiosamente, es casi nuestra posición predeterminada. Pero con el tiempo aprendemos a componer según las “reglas” y una composición central se convierte entonces en un “error”.
Un claro ejemplo de la regla de los tercios que se sigue hasta la "T"
Pero, ¿por qué el mismo estilo de composición puede parecer tan aficionado a veces, y luego tan dramático o fascinante en otras ocasiones? Echemos un vistazo más de cerca a algunos de los desafíos y beneficios de romper todas las reglas y darle una oportunidad a una composición central.
Usando simetría
Una de las razones más importantes para utilizar imágenes de composición central es exagerar o hacer uso de la simetría en un entorno. La simetría ocurre cuando ambos lados de una imagen se ven como una imagen especular entre sí, o al menos muy similares.
Los seres humanos se sienten atraídos naturalmente por los patrones, y el arte de la fotografía es una forma de capturar o mostrar un patrón. Mostrar simetría requiere pensar un poco más al elegir el ángulo de la cámara para que los diferentes elementos de la imagen funcionen juntos como uno.
Una cosa sobre el uso de la simetría en las fotos es que crea rápidamente un estilo muy distinto. El cineasta Wes Anderson es famoso por su uso de tomas simétricas, de gran angular y de composición central. Es un sabor distintivo que hace que sus películas sean reconocibles al instante y agrega un encanto que le encanta a su público.
Hombros cuadrados
Una peculiaridad interesante de usar la composición central para su imagen es que puede salirse con la suya más fácilmente con retratos en los que los hombros del sujeto están en ángulo recto con la cámara; en otras palabras, su cuerpo está frente a la cámara directamente.
El modelo está en escuadra con la cámara, pero no distrae ya que coincide con la composición central y las líneas verticales de los árboles.
Por lo general, un modelo puede girar ligeramente su cuerpo o dejar caer un hombro para parecer más favorecedor en la imagen. Debido a que las imágenes compuestas por el centro acentúan las líneas con tanta fuerza, su modelo puede estar completamente en escuadra con la cámara sin restar valor a la imagen.
Líneas que son líneas
Las imágenes de composición central se benefician de tener líneas fuertes. Pueden ser líneas horizontales, verticales o iniciales fuertes que se acerquen al centro de la imagen.
Reconocer las líneas naturales en un entorno y usarlas a su favor es importante para evitar que su tiro central se vea involuntariamente amateur.
La linterna está en el centro de la imagen, pero las líneas de los escalones no son horizontales. Como resultado, la imagen parece desequilibrada.
La linterna todavía está en el centro de la imagen, pero esta vez las líneas son horizontales y funcionan para apoyar el estilo de la toma, en lugar de restarle valor.
Prestar atención a las líneas no es importante solo para una composición central. En términos generales, es una buena regla en fotografía asegurarse de que las líneas horizontales en la vida real sean horizontales en sus imágenes.
Un toque de minimalismo
La imagen compuesta central prospera por ser simple, limpia y clara. Su sujeto es el foco singular de la toma. Los fondos desordenados o los primeros planos que distraen a menudo pueden dañar su imagen.
Con una amplia apertura, el fondo se convierte en un suave bokeh desenfocado, eliminando cualquier detalle que distraiga.
El uso de una apertura amplia para lograr una profundidad de campo estrecha contribuye en gran medida a despejar una imagen. Al dejar que el fondo se convierta en un bokeh suave y cremoso, atrae más la atención visualmente al sujeto.
Esta toma muestra el fondo desordenado y distractor que la anterior elimina efectivamente con el uso selectivo de la apertura.
Probar diferentes temas
Una composición central no es solo para retratos. Puede probarlo en fotografía de naturaleza, fotografía de automóvil, tomas de detalle o lo que desee. Se aplican todas las mismas reglas.
La búsqueda de patrones simétricos interesantes en la naturaleza, ya sea que se encuentren en las venas de una hoja o en un sendero forestal recto a través de un túnel de árboles, puede hacer que la toma compuesta por el centro sea muy satisfactoria.
Editar una composición central
¿Tratando de averiguar si su sujeto está justo en el centro de su encuadre? Este es un buen momento para utilizar la herramienta de recorte en su editor de fotos. Su editor de fotos preferido vendrá equipado con una cuadrícula que le permitirá asegurarse cuidadosamente de que su sujeto esté en el lugar correcto.
Esta es la interfaz de Lightroom para recortar una imagen. Observe las líneas de la cuadrícula que dan una indicación clara de cuándo está centrado el sujeto.
Tener a su sujeto a un pelo de la línea central podría ser una pequeña distracción irritante para su audiencia. ¡Así que es mejor hacerlo bien!
A cada uno lo suyo
La fotografía es muy subjetiva, depende del gusto personal. Una imagen que no obtiene una segunda mirada de una persona podría ser la toma favorita de otra.
La clave para convertirse en el mejor fotógrafo posible es aprender y explorar continuamente. Descubra nuevos métodos, herramientas y habilidades que le brindan la libertad creativa para abordar un tema familiar desde una dirección desconocida o una nueva perspectiva.
Por eso es una gran idea tener la composición central a mano en tu bolsa de herramientas de fotografía, para esos momentos en los que puedes usarla para exigir la atención del espectador.
¿Quién sabe? ¡Quizás incluso se convierta en tu estilo distintivo como fotógrafo!