Las expresiones de los niños son genuinas; les encanta vivir la vida con pasión y abundan en energía. Cuando están felices, su risa y alegría son contagiosas. Pueden ser los mejores sujetos de todos: ocupados, felices, juguetones y reales. Si alguna vez ha intentado tomar fotos de niños que no estaban tan locos por tener una cámara en la cara, también sabe que si bien tienen todas estas maravillosas cualidades, también pueden ser difíciles y pueden requerir un poco más de planificación para un Sesión fluida.
Estos consejos organizativos para fotografiar niños lo ayudarán a prepararse para un tiempo prolongado de cámara con un niño, ya sea que sea un fotógrafo profesional que se está preparando para una sesión con una DSLR avanzada o un padre con un simple apuntar y disparar que desea obtener algo. buenas fotos de sus hijos pequeños.
1. Calendario y lugar
La hora del día es realmente importante. Una sesión de fotos generalmente funciona mejor después de una siesta y un refrigerio cuando el niño está más feliz. También algo a tener en cuenta es la luz intensa. Al aire libre al mediodía cuando el sol es fuerte y brillante no es ideal para la fotografía.
Un segundo cercano en importancia es la ubicación. El exterior es óptimo y permite mucho espacio para moverse, pero si prefiere el interior (o es -40), asegúrese de tener el espacio adecuado.
Esta familia encontró algunos lugares encantadores al aire libre y decidimos hacer la sesión por la noche. Encontramos el punto ideal entre niños hambrientos, cansados y somnolientos y una luz natural suave y favorecedora.
2. Esté preparado
Tanto tú como los más pequeños queréis que esto suceda lo más rápido posible. Si pierde demasiado tiempo dando vueltas cuando podría estar disparando, los niños se aburren, se inquietan y pierden interés rápidamente. Haga un plan flexible y esté preparado antes de traer al niño. Tenga su cámara (batería cargada, mucho espacio en una tarjeta de memoria, verifique su configuración) y accesorios listos (oculte los juguetes donde se pueda acceder fácilmente y sáquelos solo cuando sea necesario). Si está utilizando varios orígenes, sepa de antemano el orden en el que le gustaría que aparezcan y asegúrese de que estén listos para funcionar.
3.Haz una lista
Hazte una lista de posibles tomas no planteadas, como: sentado, de pie, acostado, jugando, corriendo, etc. - tu hijo no posará igual que los niños en las fotos de Pinterest - y tú no quieres que lo hagan. Busque ideas y temas, pero no espere esas poses exactas. Quieres que la imagen exprese quiénes son. Incluya actividades que tenga listas, así como algunas copias de seguridad como bocadillos o un teléfono. Prepara de antemano los dispositivos electrónicos que uses para entretenerlos: su episodio favorito de Netflix listo para usar o una canción alegre ya abierta en iTunes esperando a que hagas clic en reproducir; sin embargo, estas solo deberían ser opciones cuando estés desesperado y tengas Probé todo lo demás. Sea flexible con su lista y esté listo para tirarla si es necesario.
4. Consigue refuerzos
Si es posible, busque ayuda. Pídale a su ayudante que se pare directamente detrás de usted al principio, no a un lado; desea intentar obtener algunas imágenes donde los ojos del niño se conectan con la cámara. Para los más pequeños, su ayudante puede dejarlos caer en una silla y alejarse rápidamente, mientras espera listo con el dedo en el obturador; es posible que solo tenga dos segundos para disparar. Elija a alguien que pueda hacerlos reír y sonreír. También te ayudarán a mantener la cordura al fotografiar a tus propios hijos.
5. Empiece con poses
Primero, tome las fotos más formales y posadas de mirar a la cámara. Por ejemplo, una toma de hermanos en la que quieres que todos miren a la cámara y sonrían. Es posible que aún no lo consigas, pero aquí es donde tienes una oportunidad.
Esta foto posada fue tomada al comienzo de su sesión.
6. Limitar el movimiento
Limite su movimiento al principio: una silla, taburete, sofá, canasta, columpio, etc. Solo sea flexible y no lo fuerce: una imagen en otro lugar es mejor que una cara roja, llena de manchas y llorando. A veces mantengo una silla o un accesorio escondido hasta que llega el momento de usarlo. Coloca una silla divertida donde quieras que estén y fíjate si se dirigen naturalmente hacia allí para explorar. Puede tener suerte y hacer que se arrastren hasta allí por su cuenta. Pero es posible que no quieran sentarse en la silla en absoluto: siga adelante, o déjelos pararse agarrándose a ella o sentarse en el piso junto a ella. Vuelva más tarde si cree que no está listo. Si no es así, simplemente deséchelo. Es posible que tenga muchas ideas y solo use algunas de ellas.
Cerca del comienzo de una sesión es un buen momento para limitar el movimiento usando accesorios, sillas, etc. Después de un tiempo, querrán correr en lugar de sentarse. Este pequeño no iba por lo convencional, pero eso también está bien, solo hazlo.
7. Déjalos jugar
Déjelos jugar después de haber probado las tomas formales y planteadas. No intente posar demasiado ni los obligue a quedarse quietos; te espera una batalla y es probable que ganen. Considere centrar el resto de la sesión en una actividad que disfruten, o una nueva que crea que podría ser un éxito: en el jardín con el aspersor, en el parque en los toboganes, caminar por la playa para recolectar conchas y salir de aventuras, fiesta de té al aire libre, volar una cometa, saltar en el trampolín, balde lleno de agua jabonosa en el césped, etc. La música también puede ser útil: ¿una pequeña fiesta de baile divertida, tal vez? A menos que tenga un niño al que realmente le guste correr lejos, el exterior es una excelente opción: a los niños les encanta tener espacio para moverse y un espacio grande ofrece más opciones.
Nos acercábamos al final de esta sesión y quedarnos quietos ya no era una opción. A este pequeño le encantaba alimentar a las vacas, así que fuimos a las vacas. También fue una forma de contar la historia de quién es y qué ama. A veces, las imágenes más preciadas no tienen una sonrisa ni los ojos frente a la cámara.
8. Relájate
¡Respire hondo y relájese! Los niños pueden sentir su estrés y éste se transfiere a ellos (y por lo general les hace hacer lo contrario de lo que usted desea).
¿Tienes otros consejos para fotografiar a los niños? Comparta los comentarios a continuación.