Cuando estuve en Colombia el mes pasado, mi equipo de fotografía asumió el desafío de fotografiar retratos para todo un orfanato lleno de niños adorables y enérgicos. Tuvimos unos 20 minutos una mañana para fotografiar a unos 60 niños. No habría otra oportunidad de hacerlo de nuevo, así que teníamos que ser acertados a la primera.
Visualizar: Localizado. 5 fotógrafos. 60 niños.
Tuvimos unos 15 minutos para organizar y preparar. En última instancia, queríamos que todas las fotos tuvieran una serie coherente pero creativa para que el orfanato pudiera usarlas más adelante. Aquí está el flujo de trabajo que desarrollamos para una sesión de retrato fluida y organizada.
1. Encuentra la ubicación perfecta
El primer telón de fondo que elegimos fue el lateral de un edificio de madera envejecido. Los tonos más cálidos eran bonitos, pero después de un poco de discusión, decidimos que el edificio no era fiel a “Colombia”; la audiencia puede pensar que las fotos eran de cualquier lugar rural del mundo. Para hacerlo más exclusivo de Colombia, elegimos un camino entre dos edificios, con arbustos colombianos al fondo.
2. Asegúrate de la iluminación
Se sabe que la luz solar cambia en solo unos minutos. Si bien no queríamos que todos los retratos se vieran como un cortador de galletas, sí queríamos que la iluminación estuviera unificada en todos los retratos. Podríamos haber hecho que los niños estuvieran de pie bajo la luz directa, pero nos acomodamos en la sombra proyectada desde el costado de un edificio. También agregamos un reflector para igualar los tonos de piel y capturar hermosas luces de captura.
3. Obtenga variedad de las poses
Para volar a través de un conjunto de retratos sin hacerlos todos iguales, tenga una lista de poses de las que pueda dibujar. Con 12 o más poses, puede cambiar pequeños detalles para hacer que cada pose sea única, como la forma en que se coloca una mano o el ángulo de la cabeza.
4. Utilice una configuración idéntica
A pesar de que estaban tomando varios fotógrafos, queríamos que todos los retratos tuvieran una unidad para que no hubiera distinción entre los fotógrafos. Colocamos todas las cámaras en la misma configuración para lograr estos resultados.
5. Sea divertido y emocionante
La parte más desafiante de un rodaje rápido es tener la capacidad de hacer sonreír a todos los niños en cuestión de segundos. La persona más atractiva y entretenida debería ser la que dirija la atención del niño. Las sonrisas genuinas son siempre las mejores para los retratos, pero no siempre es fácil de capturar.
Nuestro rodaje de velocidad fue un éxito rotundo. Cada elemento que trabajamos en la organización finalmente produjo retratos de cada niño que fueron hermosos y auténticos. Yo, por mi parte, y más que satisfecho con los resultados.
Nota: Imágenes de niños retenidas por motivos de privacidad